Aguas mansas

Las aguas inquietas y turbulentas

se han vuelto mansas de nuevo.

El río de la vida se desliza

monótono y tranquilo,

intentando superar este remanso

en que ha caído por tu ausencia,

en pos de un nuevo mar

en el que diluirse por completo

fundiendo así sabores y olores,

abrazos y amor.

Nada es igual, ya nada es igual.

Tú no estás y contigo se fueron

las brisas que removían inquietas

las aguas de mi existencia

dándoles un motivo para fluir,

para avanzar, para… vivir.

Nada es igual, ya nada es igual.

Ahora fluyo gota a gota,

llueve desde mis ojos aumentando así

el caudal de ese río ajeno a mí

que llaman vida.

Intento avanzar minuto a minuto

aferrándome a cualquier orilla

desde la que sople una efímera brisa,

para, al menos, sentir que sigo respirando

a la espera del Alisio

que me impulse de nuevo.

Nada es igual, ya nada es igual.

Pero yo sigo aquí,

entre las aguas mansas de mi existir.

(Adelanto de mi próximo poemario "EX")

¡Bienvenido seas septiembre!

Inmersos ya en el mes de septiembre y aún bajo los suaves rigores veraniegos, comenzamos a dar pasos por mi mundo de letras en este mes que siempre me encantó por las bonanzas de su mar, claro que ahora con lo revolucionado que tenemos el tiempo y este planeta ya nada es igual, pero yo sigo alternando mis citas con la palabra y mis encuentros con el mar. ¡Bienvenido seas septiembre!

En ACTE abrimos el mes con una inauguración que ya te había anunciado, querido hipotético lector, el inicio de una parte importante de nuestro proyecto, nuestro primer Club de lectura. Denominado “La Cueva”, y de la mano de la compañera Lali Marcelino, abrió sus puertas en la Casa de la Cultura el pasado lunes día 3 con un éxito rotundo de asistencia. Auguramos un buen futuro para esas lecturas en “La Cueva”.

El viernes 7, a las 6 de la tarde, tendremos una nueva cita, esta vez será en la sala MAC de Santa Cruz de Tenerife, donde presentaremos el libro de Isabel Vidal “Un punto de encuentro”. El evento estará conducido por una servidora, quien con mucho gusto ha escrito el prólogo del libro que nos reunirá en una tarde que esperamos sea gratificante para todos.

Este libro tiene dos peculiaridades, a mi juicio muy importantes, una de ellas es que será el primero de la Colección Teide de ACTE. La otra es que será el primer libro en solitario de la autora, quien tiene ya otras publicaciones en antologías.

Para Isabel, y en sus propias palabras, la publicación de este libro de relatos cortos es la culminación de un sueño que nunca pensó poder hacer realidad.

Isabel Vidal, una uruguaya afincada en la isla desde hace años, nos muestra en estas páginas retazos de su vida familiar a caballo entre Uruguay y España desde una narrativa que nos engancha a las páginas desde el primer momento.

En el prólogo que con gusto escribí para ella digo:

Prólogo

Todos tenemos sueños. Algunos que podemos cumplir y otros que se escapan de nuestras manos como el agua entre los dedos. Por eso, poder ser partícipe de un sueño que se hace realidad es siempre un privilegio que no me canso de agradecer.

Hoy estoy aquí, sentada en mi ordenador como tantas otras veces, pero hoy no voy a escribir sobre un sueño mío, sino sobre el sueño de una buena amiga, Isabel Vidal.

Isabel soñó tantas veces con que un día podría escribir sobre mil cosas; que un día relataría sus vivencias y dejaría que la prosa fluyera de su pluma ligera y libre, que ver como poco a poco se ha ido consolidando ese sueño hasta el punto de que este, su primer libro, viera la luz, le parece todavía imposible. Pero debo decirle que así ha sido, por si no se ha dado cuenta, prueba de ello es que tú, querido lector, lo tienes ya entre tus manos.

La autora de Un punto de encuentro nació en Montevideo, Uruguay, hace ya unos cuantos años. A pesar de los años que lleva viviendo en España su acento la delata al hablar.

Mujer dulce, y de creatividad demostrada, se aventura en este proyecto impulsada por su familia y amigos, dejando en estas páginas jirones de su vida en beneficio de quien la lea. Vivencias propias y ajenas, familiares, íntimas, profundas. Vivencias que van más allá de su propia imaginación. Isabel ha querido, durante años, ir plasmando en relatos sus recuerdos familiares con el fin de que la historia de su gente no se perdiera en el tiempo y el silencio.

Podemos comprobarlo en uno de ellos cuando nos cuenta en el relato que da título a este libro: “Era el jueves 10 de abril de 1924 en Montevideo, cuando José María y Sara se dieron el “sí quiero” y comenzaron a vivir una nueva vida juntos, con muchas ilusiones y con el apoyo de la familia; pero como en todas las grandes historias tenemos que retroceder en el tiempo para conocer el origen de nuestros protagonistas…” A continuación, relato a relato, la historia fluye sola transportándonos a otros tiempos, otras latitudes y otras historias.

En la segunda parte del libro ya Isabel da un salto en el tiempo trayéndonos de golpe al presente. Y nos cuenta los avatares de Catalina. Sus momentos de cada día. Nos habla de sus amores, de su entorno… En definitiva, nos cuenta su vida y sus pensamientos en breves pinceladas generosas. Te daré un ejemplo de lo que digo en este fragmento de su relato Princesa por un día: “Me siento en la terraza, mis manos rodean el vaso de café, siento su calor que sube por mis brazos y el aroma que penetra por mi nariz y se juntan en mi boca, vuelvo la mirada hacia la colina, la puesta de sol hace que afloren en mí recuerdos que creía olvidados…”.

No voy a desvelar nada más de este maravilloso libro tan lleno de recuerdos y de vida. Pero sí deseo emplazarte a que desgranes cada uno de sus relatos, en tus horas de lectura, sabiendo que te introduces con cada párrafo leído en la vida de su autora. Espero que sepamos valorar la importancia de este trabajo de Isabel. Yo, de momento, me siento privilegiada por haber sido de las primeras en revolotear por sus líneas de vida y así haber podido conocer un poco más a esta gran mujer que me honro de tener como amiga y quedo a la espera de la segunda entrega de su obra.

En el evento estará también el director de la Colección, Fabio Carreiro Lago, escritores amigos de la autora que leerán fragmentos de los relatos y será cerrado por la música del cantautor Chema Muñoz.

Estoy segura que resultará una tarde pletórica de amistad, letras y emociones.

©Luisa Chico

Agosto y tú

Agosto se engalana de ausencia,

la tuya, la silente, la eterna.

Y mientras el estío se viste de mar,

yo te pienso envuelta en esa tristeza

en que me dejan tus recuerdos

cuando no consigo desprenderme de ellos.

Agosto se vistió de una luz muy especial

hace ya un tiempo,

para luego apagarse cual luciérnaga herida.

Agosto ahora es solo oscuridad,

sudor y hastío.

©Luisa Chico