Agosto se engalana de ausencia,
la tuya, la silente, la eterna.
Y mientras el estÃo se viste de mar,
yo te pienso envuelta en esa tristeza
en que me dejan tus recuerdos
cuando no consigo desprenderme de ellos.
Agosto se vistió de una luz muy especial
hace ya un tiempo,
para luego apagarse cual luciérnaga herida.
Agosto ahora es solo oscuridad,
sudor y hastÃo.
©Luisa Chico