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  • Foto del escritorEl blog de Luisa Chico

Te recuerdo con tu carita redonda, tus ojos cansados de ver el mundo girar a tu alrededor. Tu sonrisa pronta, tu caricia suave y tu ternura infinita.

Te recuerdo regordete, con el pelo oscuro peinado hacia atrás y sujeto con brillantina.

Te recuerdo de paso reposado, bondad infinita, amigo de tus amigos.

Te recuerdo desde siempre con unas cartas en la mano mientras degustabas un buen café en el bar de la esquina o en casa después de la cena.

Te recuerdo padre… pero, sobre todo, te recuerdo amigo.

Te quiero papá.

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  • Foto del escritorEl blog de Luisa Chico














En mi burbuja no penetra la lluvia

ni el viento huracanado.

No abrasa el sol,

tampoco congela el frío.


Tienen prohibida las visitas

quienes no posean un alma pura,

aquellos que traen y llevan noticias

que hablan de otros... o de dolor.


En mi burbuja moramos

el plácido silencio y yo.

La música, los libros,

los juegos, los pinceles…


En mi burbuja habita la paz.

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  • Foto del escritorEl blog de Luisa Chico

Comienza no solo un nuevo año, sino una nueva etapa de vida. Ahora toca materializar nuevos proyectos, consolidar los activos, buscar nuevas ilusiones, nuevos rumbos, en definitiva… toca volar.



No despido el 2020 con dolor y rabia (aunque motivos no faltarían para hacerlo así), lo despido con agradecimiento. Él y sus circunstancias me hicieron frenar para luego ralentizar mi transitar por la vida. Dispuse del tiempo necesario para analizar, decidir, planificar y echar a andar mi nuevo rumbo. Y por ello le doy las gracias.

Atrás quedaron días de incertidumbres y miedos, pero también días de ilusiones y proyectos, algunos de los cuales se han hecho ya realidad.

La vida se compone de etapas, unas mejores que otras, pero todas enriquecedoras cuando sabes buscar lo positivo a cada minuto de tu vida.

Inicio una etapa centrada en mí, en lo que me gusta, en lo que me apasiona, en lo que me hace feliz. Y han vuelto los sueños, los paseos, la lectura, la música, el baile, la fotografía, la restauración y la pintura para unirse a mi trabajo literario.

Se acabó el planificar para momentos más propicios, ahora toca… VIVIR.


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