- El blog de Luisa Chico
- 17 oct 2020
- 1 Min. de lectura

Mi creatividad se adormeció. La siento reverberar en mi interior, pero no consigo que venza las brumas que inundan mi vida ahora y fluya por las arterias hasta mis dolientes dedos.
Tengo todos los medios a mi alcance y a la vista por si en algún momento siento el impulso de coger la pluma o sumergirme en el toc toc de las teclas de mi ordenador pero… los dÃas pasan y no consigo hacerla florecer.
No sé si es el miedo al covid, o el covid solo le dio la excusa para materializarse e implantarme en el sedentarismo, pero ahà está absorbiendo toda mi energÃa vital.
Ideas muchas, proyectos más, ganas… infinitas, pero ella se empeña en seguir aletargada, como esperando que corran vientos propicios que la impulsen a volar de nuevo.
Mientras tanto yo me siento decaer cada dÃa más. Si me falla ella… ¿qué me queda?
Toca bucear en mis archivos y poner en primera lÃnea las novelas empezadas y aparcadas para tiempos más propicios. Quizá asÃ, esos tiempos adecuados lleguen por fin.
Mientras tanto seguiré mirando al cielo a través de las ramas de mi pino mientras el sabor del café humedece mis labios y la brisa del campo acaricia mis sentidos.